Art. 25.1. Declaración Universal de los Derechos Humanos:
"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad."
No son un lujo ni una prebenda, son nuestros derechos y nos los están pisoteando por más que intente nuestro querido Virrey hacernos ver que no nos lo podíamos permitir, que vivíamos por encima de nuestras posibilidades. Un mojón.
No mezclemos churras con merinas.
La pasividad y resignación ante el atropello de estos derechos universales es inquietante. Más aún cuando se trata de derechos adquiridos y que son vulnerados por quien se supone debe ser garante de los mismos. Y todo para el pago de una deuda privada.
Borregos...
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