Hace tiempo que no escribo. ¿Por qué? La verdad que no tengo ni idea, supongo que simplemente no me salía, que tenía necesidad de aclararme.
Fue aquella mañana que yendo en el autobús a trabajar me topé con aquel artículo que aún hoy estoy tratando de digerir.
Intenté reflexionar sobre ello para poder escribir un post al respecto pero al poco tiempo comenzaron a venir más y más noticias: Chipre, la gaseosa con la que experimentar el primer corralito europeo, y digo bien "el primer" corralito.
Las noticias se sucedían: rescate, quitas para los pequeños ahorradores, vómitos del holandés nada más comunicarlo de madrugada, que no, que doy marcha atrás... Me sentía como quien viaja desde el futuro para presenciar en directo la caída de Europa e intenta digerir aquel avance que le acaban de hacer del futuro más lejano; la burbuja de derivados, la caída de todo el Sistema...
Todo un tanto complejo, No me sentía capaz de escribir acerca de ello, sentía la necesidad de seguir rumiándolo cuando de repente aparece el niñato de Corea amenazando con la guerra nuclear. Éramos pocos y parió la abuela.
No se por qué pero tengo tendencia a poner orden y sentido a lo que me rodea, me ayuda a comprender lo que pasa a mi alrededor poner las cosas en relación. Todo, absolutamente todo en mayor o menor medida está relacionado y tiene un sentido.
Si antes me sentí un viajero en el tiempo, ahora me sentía que había perdido el reloj, totalmente perdido.
Así van pasando los días y las noticias se suceden hasta que hoy, al bajar a la perra, en el ascensor, he tenido un flash: ¿Cuántos niñatos como kim Jon- Un son los que manejan el mundo? A este por lo menos le ponemos cara.
Querido D'logsli astilleros no se cierra. Seguimos reflexionando, sigue adelante el blog.