Queridos amigos; he querido dejar pasar un tiempo prudencial para poder analizar con un poco de perspectiva y evitar cualquier polémica la visita de "Su Santidad" Benedicto XVI a Madrid en las Jornadas Mundiales de la Juventud (Cristiana).
No es mi propósito en este post analizar la conveniencia económica o no de tal evento para un país sumido en profunda crisis, quiero ir un poco más allá... quizás 5 millones de almas furibundas por el desempleo sean un buen motivo para hacer la gira por España...
Viendo un periódico de esos días (El País, 14 de agosto) me encontré con esta fotografía en la portada y un mar de reflexiones inundaron mi diminuta cabeza...veía en ella la imagen atemporal de la virgen María llorando la muerte de su hijo, pero con una peculiaridad, no era una foto de estudio, no era una escultura que retratara un dolor de hace más de dos mil años, la fotografía captaba el dolor, la tristeza y el cansancio hasta la extenuación de Safia Adem; madre somalí que lloraba la pérdida de su hijo de tres años a causa de la hambruna... 14 de Agosto de 2011... Un nudo en la garganta...
Esa misma tarde, en el telediario ensalzaban la visita del Papa a Madrid, los preparativos, los jóvenes acudiendo desde todas las partes del mundo para reunirse con otros jóvenes en torno al máximo representante del cristianismo en la tierra...y un extraño amargor recorrió mi esófago...
¿Cómo podemos ser tan ciegos? ¿Cómo permitimos que nos venza la falta de sentido común? ¿Quién es realmente este hombre? ¿Cómo puede manipular los buenos sentimientos de este millón y medio de jóvenes? ¿No se les cae la cara de vergüenza? Si la Virgen María está en Somalia...
Me pareció un mensaje muy claro hacia ese millón y medio de jóvenes que por desgracia creo que no les llegó a calar: Ese hombre es un farsante.
Tan surrealista como dar credibilidad y aceptar como líder a un hombre bajito y moreno en una corriente que defiende la supremacía de una raza aria (tipos altos y rubios)...es dársela a quien se autoproclama representante de Jesucristo (hombre sencillo y humilde) rodeado de lujo y ostentación...Dicen que Jesucristo entró en cólera al ver a los mercaderes en la casa de Dios, no me quiero imaginar si llegase al Vaticano...
Vaya este post sin ánimo de ofendeer y con todo mi respeto a las creencias cristianas y aquel millón y medio de jóvenes a los que a buen seguro mueve un sentimiento de bondad digno de elogio...
Estoy atorrijao...necesito leerlo una segunda vez un poquito mas despierto, no manterao de na!
ResponderEliminarQue muchos individuos proclamen una mentira, no hace que el mensaje se convierta en verdad. Es así de simple. ¿Alguien pensaba que vender humo era difícil? La iglesia lleva vendiendo humo desde hace 2.000 años, utilizando sutiles canales de propaganda, utilizando el miedo en la antigüedad, usando a sus "top" en la actualidad (recordemos a Juan Pablo II, que será beatificado YA en contra de las misma normas de la iglesia: les hacen falta héroes para seguir vendiendo). En ningún momento digo que el fondo del mensaje, el que nos dejó Jesús en su día no fuera un diccionario de la ética más profunda... pero, realmente quién sabe qué dijo Jesús, cuando alguien proclama que es cristiano ¿en qué se basa? ¿en que vive en un entorno donde todo el mundo, o casi todo el mundo, o es? ¿conocen el mensaje de los pecados capitales? Los enumero:
ResponderEliminar1. Lujuria.
2. Gula.
3. Avaricia.
4. Pereza.
5. Ira.
6. Envidia.
7. Soberbia.
Joder...!!!!. acabo de definir en siete palabras la sociedad occidental!!!!
Entonces, de qué coño estamos hablando... Y si la sociedad occidental es en un gran porcentaje cristiana, qué coño de normas están siguiendo!!!!
He dicho.
Mi aplauso por el post, querido Bisagril. La foto es impresionante. Me afectó cuando la vi, y lo ha vuelto a hacer ahora.
ResponderEliminarAbrazos