Partamos entendiendo que ser feliz es un sentimiento, un estado emocional transitorio, como el miedo, la ira, la depresión. Este sentimiento es, como el resto, resultado de la interacción de neurotransmisores que segrega nuestro cerebro. En definitiva, es nuestro cerebro el que experimenta este estado gracias a una serie de estímulos externos. Nunca seremos siempre felices, ya que como he dicho es un estado transitorio, de la misma manera que nunca se puede estar siempre deprimido. Esos cambios de estado son los que realmente nos permiten distinguirlos, y diferenciarlos. Es una "realidad virtual" ficticia, es así de simple.
El hombre busca la felicidad, algo bastante subjetivo. Pero es en realidad el camino que se recorre en su búsqueda lo que nos hace realmente felices, los actos que realizamos diariamente. Es difícil alcanzar la felicidad ya que pocos saben realmente a qué responde este estado.
Vuelvo a la pregunta del principio. Sin ordenadores, iPads, móviles, coches, casa en la playa, veraneo... ¿cómo podía esta gente ser feliz? Primera pregunta. Y sin embargo son y fueron felices, por supuesto.
Un sentimiento es fácilmente manipulable, mucho más de lo que nos pensamos. Ese es el problema del sistema capitalista. Éste no busca nuestra felicidad... busca el consumo, que consumamos. Hemos sustituido "atardecer con mi mujer" por "me gusta mi nuevo ordenador", también "levantarme todos los días con trabajo" por "necesito un coche nuevo". Además siempre estamos aplazando nuestra felicidad para un futuro... cuando tengamos ese coche, esa casa, ese ordenador...
Tenemos que cambiar el modo de ver las cosas, tenemos que ver más allá de las comparativas inter-personales que basan nuestra sociedad de consumo. Tenemos que ser felices con poco, tenemos que disfrutar del momento, de los amigos, de la familia, de la salud, de lo que tenemos, que desde luego es mucho más de lo que necesitamos. No es más feliz el que mucho tiene si no el que poco necesita. Tenemos que controlar nuestro cerebro.
He dicho.
Estoy contigo sports, en el fondo estoy contigo...pero el hombre, es hombre, es decir, inquieto, ambicioso, envidioso...es nuestro cerebro el q modera la intensidad con la que cada cual los siente...
ResponderEliminarEstoy contigo en que hay q moderarse, estoy contigo en q algunas cosas son gilipolleces, está claro q hay q disfrutar del camino, pero no podemos conformarnos, ser conformista es igual de malo...no podemos volver a vivir con las necesidades del hombre de la edad de piedra...para mi el estado correcto seria evolucionar de manera sostenible.
También te digo una cosa, cuando tienes un niño...se te aclaran todas las cosas de una manera cristalina! Hay está la felicidad amigo, en el mas insignificante de sus gestos.
D'logsli rules.
Ahí está la felicidad!
ResponderEliminarBrillante sports,brillante... Coincido contigo al 100 % pues la subjetividad de la felicidad es algo probado... Nacemos con una habilidad especial para ser felices con cualquier cosa; el tapón de una botella, el neumático de una bicicleta... Pero esta sociedad nos tiene alterada esa capacidad paa que tan solo la entendamos satisfecha con los productos que vemos en el televisor... Esa es una muestra mas de la CRISIS DE VALORES que nos afecta...
ResponderEliminarPero la gran cuestión es SABREMOS TRANSMITIRSELO A NUESTROS HIJOS?? ahí estará el mayor avance de la civilización en los últimos siglos...
Después de años como comercial puedo aseguraros que lo de ser conformista no es posible en esta sociedad. Por mucho que vendas, nunca es suficiente; siempre se puede vender más. ¿Y donde está el límite?¿Y para qué vender tanto? Esa es la filosofía que se nos impone, que acatamos, ya que de la misma forma que el que vende mucho siempre puede vender más, el que compra puede hacer lo mismo: comprar y comprar. Nunca será suficiente.
ResponderEliminarEl dinero y las posesiones, a gente como nosotros, no nos da tanta felicidad como podíamos esperar. Ese es el motivo de que mucha gente que se hace rica de repente "se vuelve loca". Las expectativas que tenemos ante esa situación siempre nos defraudan. Y es que cuando uno tiene cubiertas sus necesidades vitales (su mendrugo de pan, su agua, su ducha...) todo se vuelve más relativo. En esos casos de miseria el dinero si juega a nuestro favor. Sin embargo, a personas como nosotros que más nos da tener una casa que cinco, poderte comer una pizza o trescientas... ¿No te acuerdas cuando contabas las pesetas para ir al cine o a salir con los amigos? ¿Eras más infeliz entonces que ahora? Seguro que no, que eras tanto o más feliz... pero ahora tienes mucho más ¿y qué? Y si mañana te toca la lotería, serías dentro de cinco años más feliz que cuando "simplemente" tenías una casa, dos coches, dinero en el banco...
La felicidad como bien comenta el ilustrado Mr. Bisagrín es totalmente subjetiva. Los animales no manejan dinero, es un concepto nuevo que sólo maneja el hombre... y que es totalmente innecesario.
El problema en esta sociedad de la envidia, de la comparación, del consumo, de las clases; es que nosotros hemos entrado al trapo. Tan peligroso es que te avergüences de vivir en una chabola, como que te creas importante por vivir en un palacio. Estás vendiendo tus sentimientos y tus emociones a lo que piensen los demás de ti, estás esperando la aceptación por parte de una sociedad que siempre te dirá que aún puedes ser más, que puedes ser mejor... pero, ¿para qué?
Al final todos a la caja de pino, y seguramente en los últimos retazos de nuestra vida miremos para atrás y pensemos las tardes que perdimos sin jugar con nuestros niños, sin charlar con nuestros amigos, sin reir con tu mujer, sin leer aquel libro, sin jugar a aquello que tanto te gustaba.
Tanto más feliz serás cuanto más te sude la polla lo que piensen los demás de ti.
He dicho.
El tiempo, eso es lo único que no nos sobra en esta vida...aprovechemos el tiempo, vivir intensamente cada momento, disfrutar con cada cosa que hagas...
ResponderEliminarSeñores, esta tarde noche nos tomamos un copaso, tranquilos, sin prisas...viendo caer el dia en la alameda y seguimos reflexionando, caminando....
DAFO GORDO YA BISAGRITA
Me ha gustado tu comentario "abre puertas"...
ResponderEliminarNacemos con una habilidad especial para ser felices con cualquier cosa; el tapón de una botella, el neumático de una bicicleta...
Lo veo claramente en mi gusanito, mi niño es féliz junto a su madre, le da igual que tenga en las manos, le da igual ver algo que le llame poderosamente la atención...si está tumbado junto a su madre es féliz, entra en un estado de relajación profundo que le hace sonreir aparentemente sin motivo, como si estuviera en un sueño...no dejemos que eso se pierda!
Os quiero.
Lord Sports and Sir D´logsli:
ResponderEliminarCHAPÓ.
Mi aplauso al post y los comentarios. Recuperar el valor de lo pequeño es fundamental para protegernos de la que está cayendo...
ResponderEliminarAbrazos