Allí no hacen falta maletas

Un día normal de trabajo, nada particular, previsión de echar la mañana haciendo un levantamiento planimétrico de una edificación... he hecho decenas, cientos, es la base para la realización de un futuro proyecto de rehabilitación, de vital importancia el ser meticuloso en la toma de datos, croquis de las distribuciones existentes, medidas de las estancias, esquema de la estructura, etc...El edificio de hoy es de viviendas, un antiguo "corral de vecinos"...más de 40 pisos, vacíos, hasta aquí todo "normal", hasta que entré en el de ella, nunca me había parado a pensar que esas viviendas hace unos años tenían vida, que eran habitadas por sus dueños, entraba, dibujaba, medía y a otra vivienda, pero en el de ella algo me descolocó... Normalmente suelen estar hechos un desastre, cosas por los suelos, sillas rotas, cables arrancados... al ser viviendas de renta antigua cuando finalmente se van/echan, se llevan/rompen hasta la escobilla del wc, en la de ella no, los muebles en su sitio, las camas hechas, los cuadros colgados, la tele de las antiguas (apuesto que de las de blanco y negro), la cocina recogida, todo en perfecto órden pero con la suciedad, el polvo y la humedad, de una casa cerrada durante años...en el dormitorio, sobre la cama, dos maletas y un puñado de fotos, ninguna a color... no puedo evitar pararme, observar, no comprendo la escena, nadie se va sin sus maletas, sin sus fotos...mi mente rápidamente piensa, corre, vuela, cavila, mis ojos buscan mas información y a los pies de la cama, una foto vuelta, "con todo mi cariño le dedico a mi segunda madre esta pequeña foto para recuerdo" año 1947 y dirigida a ella, a Dolores.

Ojalá esté usted con su sobrina, la de la foto, segundas madres son siempre las titas, ojalá esté en un nuevo hogar, cuidada, atendida...ojalá.

He dejado la casa tal y como estaba y bien cerrada, por si vuelve... También le he limpiado el rótulo de la puerta, que se vea bien claro quien vive allí, Dolores Romero.