El Fin del Capitalismo

Queridos amigos;

Creo que uno de los recuerdos más nítidos de mi niñez fue la caída del muro de Berlín. Tengo la imagen de mis padres avisándonos mientras veíamos juntos el telediario de la gran trascendencia de aquello que estábamos presenciando. Era historia viva, era el fin del comunismo.

Hoy, 23 años después, estamos siendo espectadores (y por desgracia protagonistas) de otro hecho histórico y de gran calado: El derrumbe del sistema Capitalista. Un sistema Globalizado e interconectado que rige los designios de la mayoría de países y personas de este planeta.

Aquel modelo económico nos deslumbró con su rápida generación de riqueza. Basándose en el lado más ruín del ser humano, la avaricia, y en el concepto de competitividad sin límites, nos ofrecía la idea de que estábamos por encima del único sistema real: La naturaleza.
El expolio de sus recursos y de la riqueza de 3/4 partes de la humanidad sustentaban la avaricia del 1/4 restante.

No nos dimos cuenta pero era un sistema totalmente insostenible. Fomentamos el consumismo sin límites; el usar, tirar, comprar, la idea de tener para ser, y eso no funcionaría por mucho tiempo. Un sistema basado en un crecimiento exponencial supuestamente ilimitado que necesita unos recursos y genera desechos es por definición insostenible dentro de un planeta finito.

Digámoslo de otro modo, no se puede crecer un 3% anual de forma ilimitada, no hay planetas para satisfacer a la economía de tantas materias primas ni absorber tantos residuos generados de forma ilimitada. Mucho menos desde la revolución industrial y su forma de producción intensiva. Es sentido común, no podía durar mucho.

Si Algo tan obvio lo hemos pasado por alto fue porque estábamos en el lado amable del sistema, el de los consumidores. No nos quisimos dar cuenta, pero ya nos está tocando conocer la cara b de la moneda y sí que lo vemos con más nitidez.

Este sistema moribundo está dando sus últimos coletazos e intenta sobrevivir desplazando su epicentro a economías emergentes y superpobladas, pero es crónica de una muerte anunciada. Si no era sostenible con un crecimiento exponencial del 3% para 1/4 de la humanidad tanto menos lo será que 1/2 de la humanidad crezca a un 10% anual.

Es por ello que hoy nos encontramos en una encrucijada, hay que cambiar de sistema, tanto comunismo como capitalismo han fallado, es el momento de reinventarnos y adoptar un nuevo modelo económico que evite los errores de los anteriores y sea totalmente sostenible y respetuoso con el planeta. Es la oportunidad de España de crear un nuevo modelo a seguir.

Por qué no crear un sistema que reúna los siguientes puntos:

-basado en la economía real no especulativa.

-de escala corta para abaratar costes.

-de respeto a la naturaleza: energías límpias y renovables.

-producción artesanal y agricultura ecológica. Valor añadido.

-criterio RRR: Reducir consumo, Reutilizar, Reciclar vs usar, tirar, comprar.

-restauración del sistema de valores vs. tener para ser.

-sistemas de asociación cooperativos: Dado que no se puede negar la naturaleza dual egoísta y generoso del ser humano, el cooperativismo es la única forma asociativa capaz de sacar nuestra sociedad adelante de forma sostenible. El individuo asume que lo mejor para sí es lo mejor para la cooperativa de la que es parte, no tiene necesidad de defraudar ni competir. El éxito reside en esa idea y sería aplicable a todos y cada uno de los aspectos de la sociedad y la economía.

Le podemos poner el nombre que queráis, pero al igual que ya debemos superar en España la idea de si no eres de los azules eres de los coloraos, debemos superar el dualismo capitalismo-comunismo para poder crear un nuevo modelo social.

Está en nuestras manos.