No se sí el mundo lo cambiarán los poderosos pero mi padre siempre me ha dicho que no espere que alguien haga lo que me corresponde a mí, y desde luego el futuro de Mijail me corresponde. Como comprenderéis no lo pienso dejar en manos de Pajoy, Botín ni Pepiño Blanco...No.
Siempre existe la eterna pregunta de qué podemos hacer, incluso muchos piensan con resignación que nada es posible, que cualquier esfuerzo será inútil... Nada más lejos de la realidad, las cosas se cambian porque la gente hace que cambie, caso contrario no seremos más que borregos camino del matadero mientras nos van esquilando.
Este sistema actual de falsa democracia está diseñado para poner la dignidad de muchos al servicio de la codicia de unos pocos, basando su poder en un enorme miedo al cambio existente, en el temor a épocas pasadas, a extremismos y salvajismo como si otra forma de hacer y entender las cosas no fuese posible, como si no hubiésemos avanzado nada...
Queridos amigos, asumámoslo, nos han aborregado en el consumismo, han minado nuestros valores y ha llegado la hora de recuperarlos, de darnos cuenta de que sí se puede avanzar, que la alternativa a este sistema injusto no es el Caos, la guerra, la muerte y la destrucción sino el civismo, el respeto, la solidaridad y la sostenibilidad.
Es nuestro deber para ello el dejar de ser borregos, perder ese miedo a épocas pasadas ya superadas para pasar a desempolvar nuestro código ético y comenzar a ser Ciudadanos para construir un futuro.
Hablamos de nuestra opción personal y para ello distingo un doble plano del individuo: el personal o privado y el social o público.
EN EL PLANO PERSONAL la forma en que llevamos nuestras vidas tiene mucha más trascendencia de lo que creemos y debemos ser constantemente críticos con nosotros mismos.
Qué pasaría si de la noche a la mañana todo el mundo se dedicase a comprar lo que realmente necesita en la tienda de su barrio? Pues que el sistema cambiaría. Y cómo cambiaría?
Pues de momento, el tejido comercial de cada pueblo o ciudad se multiplicaría. Pero eso sería sólo un primer paso, porque todo dependería del tipo de producto que consumiéramos.
Porque, Y si diésemos cabida en nuestros hogares a productos locales? Pues que a mayor demanda, la oferta sería mayor, cambiaría el modelo de producción y se crearían nuevos puestos de trabajo en un sistema productivo más sostenible con el medio ambiente.
Y si además, esos productos fuesen fruto de una producción cooperativa? Pues que el tejido productivo sería mucho màs amplio y eficiente (pues cada uno trabaja lo común como lo propio).
Piénsalo, es tan sencillo como Amigo-Ayuda-Amigo, la auténtica triple A ( no las de las agencias de calificación) está aquí en la cadena corta. Así, además, acortando la cadena de producción conseguiríamos abaratar los costes y volver a la economía real.
Qué sentido tiene que sea más barato una lata de pimientos ya asados que vienen del otro lado del mundo y compramos en el supermercado que unos pimientos rojos cultivados en una huerta de Los Palacios? Mientras no pinchemos esa burbuja de sin razón, no conseguiremos avanzar y está en nuestra compra diaria así como en nuestros niveles de consumo la llave para el cambio.
Debemos distinguir entre necesario y prescindible. Nos han educado en el consumo como motor de un sistema que peta, y debemos reeducarnos en este sentido.
También en este plano personal es obvio destacar el esfuerzo diario para ser productivos en nuestros puestos de trabajo así como la necesidad de emprender para los que no lo tienen, pero creo muy importante incidir en una cuestión que hasta ahora hemos saltado por alto: Qué tipo de productividad? El objetivo de una tasa de crecimiento anual geométrica (x% más anual sobre el crecimiento acumulado) es también errónea. Volvemos a la pérdida de valores, volvemos a la insostenibilidad, al pretender crecer de forma infinita para así saciar nuestros egos y con ello volvemos a la necesidad de restaurar valores y resurge el concepto tan necesario de sostenibilidad. Valor añadido, amigos.
En EL PLANO SOCIAL O PÚBLICO; debemos entender que formamos parte de una sociedad, que nos proporciona unos derechos así como unas obligaciones.
Sí, obligaciones queridos amigos, obligaciones. Obligación de contribuir a lo común, así como cuidarlo como propio y no dilapidarlo como ajeno.
Hay que cambiar por completo el concepto de lo público que hasta ahora teníamos, que parecía un Maná de riqueza que nunca se agotaría. Lo público sale de nuestros propios bolsillos y a buen seguro ninguno de nosotros va tirando billetes por el retrete, porque rápido dejamos de ver el color de los billetes que dan alegría a la cartera y nos encontramos de bruces con la piel de ubrique, y ahí puedes rascar y rascar lo que quieras que poco vamos a sacar.
Los ciudadanos nórdicos, que nos llevan años luz de ventaja en lo que a civismo se refiere, tienen un concepto de lo público totalmente antagónico al nuestro. Para ellos pagar impuestos es una inversión propia. Eso sí, exigen total transparencia por lo que disfrutan de unas tasas de corrupción que nada tienen que ver con las nuestras.
Por ejemplo en Suiza disfrutan de una democracia directa con total participación e implicación ciudadana en los asuntos públicos. Allí el 99% de Los políticos no viven de ello, son ciudadanos como nosotros que tienen que sacar a su familia adelante con su trabajo y la política es un compromiso personal añadido (Mencionar que nuestra querida ministra de trabajo Fátima Báñez no ha trabajado en toda su vida: de cargos políticos en el partido ha pasado a diputada y de ahí a la pensión vitalicia).
Disfrutan de listas abiertas en las que votan directamente al político y participación directa a través de referéndums.
Y pensar que nos siguen vendiendo que nuestra democracia es modélica... una democracia que otorga por ejemplo una "aplastante mayoría absoluta que sirve de aval a la política de recortes del gobierno" (véanse portadas de las elecciones gallegas) con el apoyo en las urnas de un 24,25% de los electores, o lo que es lo mismo poco más de 2 personas de cada 10.
Sigamos reflexionando sobre los datos de las últimas elecciones; os ofrezco otro dato que nadie os dijo en los medios; sumando las dos autonomías que fueron a las urnas el pasado domingo sólo el 28,82% de los electores apoyaron a PP y PPSOE. O lo que es lo mismo de cada 10 personas, ni 3 han votado a PP o PSOE. Gran respaldo al bipartidismo....
Se valen de nuestra indolencia para seguir destrozando el futuro de nuestros hijos y de una sociedad entera. Abramos los ojos.
Aquí viene nuestra obligación moral de actuar, de reivindicar en las calles de forma pacífica lo que esta ley electoral de la minoría corrupta nos roba a cada uno de nosotros. La pasividad y la resignación es la actitud que esperan de los ciudadanos a los que chupan la sangre, pues nos han educado para no tomar la iniciativa (salvo con criterios egoístas y competitivos de mercado) y así manejarnos a su antojo.
Es nuestra obligación como ciudadanos ejercer de garantes últimos de nuestros propios derechos, y eso no se consigue en el sofá de casa.
Queridos amigos, de todo lo que os hablo es mi manera de entender mi papel en la vida y la forma que entiendo debo llevarla. Os hablo de pautas de conducta a las que intento adaptar mi vida con mayor o menor éxito, pero al fin y al cabo es mi actitud, mi opción personal, lo que procuro cada día.
Hay mucho por hacer.
Sirva este post como cierre a la que hasta el momento es mi propuesta para construir una nueva sociedad en sus distintos volúmenes:
Propuesta Ciudadana Desde el Sentido Común Vol.0
Propuesta Ciudadana Desde el Sentido Común Vol.1
Propuesta Ciudadana desde el Sentido Común Vol.2
Propuesta Ciudadana Desde el Sentido Común Vol.3
Propuesta Ciudadana Desde el Sentido Común Vol.4
Be Citizen My Friend.
Bienvenido a "no valen crujios", lugar de esparcimiento físico, mental y espiritual, de una panda de indocumentados nacidos a finales de los 70. Nos asustaba un muñeco con pelos de cable que se llamaba la bruja avería, jugabamos en un campo de futbol con 5 esquinas, fuimos al médico con un dolor ficticio en el hombro para que nos vendaran estilo Oliver Altón, comiamos pollo con bollo en lo alto de un capo y con nuestras diferencias compartimos una de las cosas más importante en la vida, la amistad.
Nuestra máxima ,"un hombre que no tiene amigos desde pequeño, ni tiene amigos, ni es un hombre"
Nuestra máxima ,"un hombre que no tiene amigos desde pequeño, ni tiene amigos, ni es un hombre"
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Querido Bisagra:
ResponderEliminaren primer lugar decirte que estoy de acuerdo en el 99% de todo lo que dices. Tú manera de ver la vida es bastante parecida a la mía, algo que me reconforta y que me da energías para seguir luchando. Ver que hay personas que piensan como tú hace que seas menos bicho raro.
Lamentablemente, Bisagra, en ese uno por ciento diferimos. Creo que el ser humano a nivel individual está capacitado tanto para lo peor como para lo mejor. Sin embargo, el ser humano a nivel colectivo sólo está capacitado para lo peor, siendo o no consciente de ello. No voy a volver a repetiros el ciclo de la historia, los miles de casos similares que a nivel de especie han hecho fracasar culturas, seamos honestos mucho más avanzadas que la nuestra.
El otro día viendo un documental de Egipto, me quedé petrificado comprobando como había un sarcófago hecho de 500 Kg de plata maciza, y no pude más que pensar en las barbaridades y los costes personales, materiales, ambientales que habrían sido necesarios para tal brutalidad y con los medios de antaño. Así es la vida, así fue y así será.
Sólo la necesidad, sólo la desesperación, será de capaz de movernos de la silla, que es justo cuando es menos adecuado, cuando hemos tenido todo el tiempo del mundo y la tranquilidad de en la opulencia de replantearnos nuestro modo de vida. Pero ¿quién es el guapo que tiene cojones de apagar la música en mitad de la fiesta? Pues nadie, así de claro.
Bisagra, DeLogsli, os quiero. Vuestras opiniones y las de nuestros compañeros del cirberespacio me ayudan a reflexionar y a pensar más si cabe en todo. Sin embargo no puedo más que levantar la cabeza, mirar alrededor, estudiar las almas de los que nos rodean, vislumbrar el mundo en el que estamos inmersos, y darme cuenta que el ser humano es un ser perdido en el universo, que no sabe que rumbo tomar, que busca el cortoplacismo para satisfacer sus necesidades más elementales y que en ningún momento (salvo causas mayores que le afecten personalmente) pensará colectivamente en el mundo que dejaremos a nuestros nietos dentro de 100 años: recordadlo, NUNCA, NUNCA, NUCA, NUNCA.
Un abrazo.
Yo estoy de acuerdo al 100% con los dos...no sé si eso es posible, o si soy el auténtico eslabón perdido....
ResponderEliminarporque es que creo en primer lugar que las reflexiones de Bisagra son para quitarse el sombrero. Yendo directo y sin tapujos, haciendo valer el compromiso y la corresponsabilidad como únicas claves para salir de esta.
Porque es que creo que ese 1% no es insalvable; o al menos para mi no es, proque si bien se comprueba que cada uno termina yendo a lo suyo, no es sino el deseo de que no sea así el que permite formular lo colectivo. Y nombrando ese deseo, existe en realidad, aunque nunca se alcance. Eso no lo hace menos verosímil o auténtico. El simple hecho de que se formule, lo justifica.
Pasadlo bien, buen comienzo de semana.
Abrazos