Os traigo una foto que habla por sí misma, parece mentira que lleguemos a esto y se sigan descojonando de nosotros.
Hoy Rajoy anuncia orgulloso que decretará "drásticos recortes" por 30.000 millones más, y detrás de cada cifra una persona, una familia, una sociedad completa... Gracias.
Bienvenido a "no valen crujios", lugar de esparcimiento físico, mental y espiritual, de una panda de indocumentados nacidos a finales de los 70. Nos asustaba un muñeco con pelos de cable que se llamaba la bruja avería, jugabamos en un campo de futbol con 5 esquinas, fuimos al médico con un dolor ficticio en el hombro para que nos vendaran estilo Oliver Altón, comiamos pollo con bollo en lo alto de un capo y con nuestras diferencias compartimos una de las cosas más importante en la vida, la amistad.
Nuestra máxima ,"un hombre que no tiene amigos desde pequeño, ni tiene amigos, ni es un hombre"
Nuestra máxima ,"un hombre que no tiene amigos desde pequeño, ni tiene amigos, ni es un hombre"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que sijosdeputa!
ResponderEliminar... Se quitó el internet, ya sólo compraba marcas blancas, a sus hijos les quitó la paga, miraba cada litro de agua que gastaba, ni salía ni había visos de hacerlo. En definitiva, estaba tan obsesionado en recortar y recortar que se le olvidó los más importante, buscar, generar ingresos. Todo lo que recortaba en el hogar no tenía sentido si no iba acompañado de alguna fuente de ingresos, ya que las deudas eran importantes y esas no había forma de recortarlas: eran las que eran.
ResponderEliminar¿A qué coño nos vamos a dedicar en España tras la orgía inmobiliaria? ¿Qué motor económico podría sostener el sistema tal y como se encontraba hace cinco años? ¿Puede sostenerse el sistema mucho tiempo más así? Cuando Arabia Saudí se chupe todo el petróleo ¿Pensaís que inventarían otro tipo de Maná con el que pudiesen seguir con ese tren de ingresos? La respuesta es no ¿No? Pues aquí lo mismo, cuando recortemos lo irrecortable, cuando estemos bien ajustaditos, y cuando nos demos cuenta de que no hay salida (para volver a ser lo que fuimos) entonces entenderemos que esto se ha acabado y que volveremos a ser lo que tendríamos que haber sido siempre. La burbuja inmobiliaria nos ha llenado de vanidad y soberbia, nos ha convertido en una sociedad de gandules, chorizos y flojos. De nuevo el cuento de la cigarra y la hormiga, lo que ocurre es que en el cuento la hormiga vivió y la cigarra la palmó, no tuvo segunda oportunidad ¿No?
He dicho.