Gónadas Experience

Toda su vida sin catar hembra. Aquel pobre chaval aún creía aquello de quedarse ciego si manipulaba su miembro viril en caso de acciones diferentes a la de orinar; su madre y la congregación a la que pertenecía habían hecho bien su trabajo. Veinte años dedicados al estudio, a la oración y a evitar a las féminas: pecado mortal.

Se levantó algo distinto aquella mañana. La zona innombrable le pesaba algo más de lo normal, y es que había soñado que... Bueno, mejor no entrar en detalles pensó, cogío un martillo pilón y se pegó tres buenos martillazos en el dedo gordo del pie derecho: ya estaba más tranquilo.

Aquello fue una encerrona. Se le sentó delante en su mesa de estudio ya que necesitaba de su erudición en matemáticas, y ella en la Universidad o donde fuese lo conseguía todo: todo. Era la tía más buena en 50 km a la redonda, y necesitaba su ayuda para aprobar.

Él no paraba de mirar hacia abajo, escabullendo el bicharraco que tenía delante, con el rabillo del ojo atisbaba una cadera sinuosa. Entonces notó la llamada, años y años de inactividad sexual (toda la vida) no pudieron evitar que la maquinaria se pusiese en marcha. El cosquilleo y el mal cuerpo le hicieron levantar la mirada, coincidiendo con que aquella diosa se había postrado hacia delante sobre el cuaderno, mostrando toda la canal, el valle, las formaciones rocosas y allí al fondo atisbó hasta un bosque. No pudo evitarlo, y aquel órgano hasta entonces muerto, despertó llevándose por delante tres botones del pantalón vaquero. Años y años de fermentación perpetraron un dolor de pelotas impresionante, cuando ella decidió susurrarle al oído una pregunta... Y entonces soñó, visionó, libero su mente y la vio allí, dándole leña por todos lados, sudando como un animal, haciendo cosas guarras. Reventó por dentro. Entonces él notó que del oído derecho empezó a salirle un líquido pegajoso, denso y con un olor característico. Ella, muy cerca de su oído, reaccionó y sorprendida gritó: "Dios, eres un replicante!!!!!"

He dicho.