Queridos amigos, hace unos meses leí un titular en las noticias que me llamó poderosamente la atención. Al parecer se había descubierto lo que podría ser un paso definitivo para descifrar el mismísimo origen de la vida. Lo denominaban el Bosón Higgs.
Confieso que empecé a leer el artículo con interés pero pronto me perdí entre términos científicos: entre masa, partículas, átomos y electrones me hice la picha un lío, así que comencé a releer de nuevo pero sin éxito, y otra vez tuve que volver al primer párrafo. Era Imposible. Me sentí totalmente bobo, un completo analfabeto por no poder asimilar la dimensión de tal evento. Quizás no fuera mi día, de modo que opté por aparcarlo con la idea de releerlo en otro momento.
Puedo deciros que acabo de hacerlo y sigo con la sensación de estar tan cerca de tener la revelación del origen de la vida como del 5+2 del euromillón.
En estos casos en los que me siento tan limitado, intento siempre llevar la información a un plano cercano, real y accesible a mi corto entender y así por fin he comprendido la magnitud de la noticia. Y tengo que deciros que me parece acojonante.
En mi vida todo lo relaciono con sensaciones, con revelaciones personales que a cualquier ser humano pueda parecer irrelevante pero que despierten en mí la mayor de las admiraciones (el calor que desprende una barra de pan recién hecha, el olor de un tomate aliñado...) y ante la trascendencia del descubrimiento se me ha venido a la mente y sin esfuerzo alguno una de las mayores revelaciones que he experimentado en mi vida terrenal.
Fue un día frío de Diciembre de hace un par de años, un buen amigo, muchas ganas de compartir unas cervezas y una buena charla. Comenzamos con las primeras por la calle feria, dos cervezas y una copa de vino, entre risas y conversación de confidencias, decidimos cambiar de bar. Hacía frío, mucho frío y no alcanzamos a caminar más de doscientos metros, no llegamos ni a la Alameda. Nos metimos en café Hércules. Allí seguimos con nuestra charla, compartiendo ideas y Creando Mundo como siempre nos gusta hacer cuando nos juntamos.
Parece difícil, pero con una cerveza (incluso sin alcohol), nos surgen las mejores ideas, las que durante horas en la oficina no nos terminaban de llegar. El mundo está por construir y eso es bonito, porque no hay moldes y tenemos ganas, muchas ganas de cambiarlo.
En medio de esa interesante conversación apareció el amigo Antonio, un chico joven de unos 35 años ( edad difícil de calcular cuando uno abraza huesos revestidos de piel) que se dedicaba a aparcar coches justo detrás de la basílica de la Macarena, en San Gil. Estaba por allí porque el frío no le dejaba dormir, y había salido a caminar. La calle esos días de invierno es dura, nos comenta.
Tras una breve presentación formal, le invitamos a que se tomara con nosotros algo, por lo menos dentro del bar se está calentito.
Antonio es un muchacho correcto, se nota que ha tenido educación. Él nos habla de su madre y de su hija que tiene 14 años, es estudiante y ha sacado buenas notas, ahora está estudiando danza. Viven las dos juntas. Ella llegará lejos, por eso no quiere que cometa los errores de su padre. Su vida ha sido dura desde que nació, perdió a su madre por la droga y mientras él está saliendo del pozo vive con su abuela.
Antonio tiene claro que su hija tiene que llegar lejos, muy lejos. Es muy inteligente y puede llegar a ser lo que quiera nos comenta, el futuro es para ella.
Volviendo en la Conversación al tema del frío, mi amigo en un momento dado se dirige a Antonio:- "Antonio, hoy hace mucho frío, no te puedes quedar en la calle, te vienes conmigo a mi casa"-. Antonio lo miró extrañado con una sonrisa y agradeció. Cuantas veces le habrían dicho eso...
Seguimos nuestra conversación, ya entre tres, y decidimos cambiar de bar dirección la alameda.
Entramos en el bar Piola y nos colocamos en la barra. Nosotros nos pedimos nuestro primer cubata mientas Antonio se pedía una Cocacola (se lo había prometido a su hija, llevaba casi un año "limpio").
Recuerdo una conversación distendida y de repente todo negro. Cuando abrí los ojos mucha gente alrededor, el primero un policía nacional que me preguntaba qué drogas había tomado. Drogas? Contesté- tres cervezas y un vaso de vino, del cubata ni el primer sorbo...
Había perdido el conocimiento y me había desplomado. Estaba aturdido por el golpe, tanto que no sentía ni dolor por el chichón. Podéis imaginar el revuelo que se formó en ese momento.
Llamaron a una ambulancia para que me llevara al hospital Macarena y me hicieran radiografías del golpe en la cabeza. No tardó mucho en llegar. Entre mis dos amigos me ayudaron a subir, aunque pareciera mentira Antonio con sus 1,80 de altura y sus 45 kg de peso sacó fuerzas y tiró hacia arriba de mí..
En ese momento descubrí mi Bosón Higgs, la esencia de la humanidad se iluminó cuando entre tanto revuelo, el conductor nos dijo que sólo podía venir en la ambulancia un acompañante. Entonces una voz firme contestó - "Antonio, toma, éstas son las llaves de mi casa. La dirección es..... Llegas en 10 minutos andando, en la habitación hay dos camas, duerme en la que quieras".-
-Gracias,- dijo Antonio mirando incrédulo las llaves.
Cerramos la puerta de la ambulancia y estuvimos en Urgencias hasta cerca de las 5 de la mañana. Al despedirnos él se fue caminando dirección calle San Luis a su casa con la esperanza de que Antonio escuchara el porterillo y le abriera la puerta porque esa noche hacía frío de verdad y no tenía otras llaves.
Así fue, llamó y Antonio abrió. Le preguntó por mí, cómo estaba, qué había pasado. No se había quedado en la habitación, prefirió una manta y el sofá.
A la mañana siguiente dejó las llaves encima de la Mesa, agradecido y sin hacer mucho ruido para no molestar, cerró la puerta y volvió a San Gil.
Han pasado casi dos años y Antonio ya no está, supongo que falleció. Sus 45 kg no podían aguantar mucho más. Se fue en silencio como aquel día. Hace más de un año, de repente dejé de verlo por su plaza.
Es ésta una historia tan real y humana que según me dijo Antonio, por desgracia ni su madre le creyó cuando se lo contó.... Desde aquí se lo puedo confirmar -Su hijo no mentía.-
En fin... no se sí es algo así lo que define la teoría del Bosón de Higgs o es algo mucho más complejo y sofisticado, pero bueno... a mí me sirve.
Bienvenido a "no valen crujios", lugar de esparcimiento físico, mental y espiritual, de una panda de indocumentados nacidos a finales de los 70. Nos asustaba un muñeco con pelos de cable que se llamaba la bruja avería, jugabamos en un campo de futbol con 5 esquinas, fuimos al médico con un dolor ficticio en el hombro para que nos vendaran estilo Oliver Altón, comiamos pollo con bollo en lo alto de un capo y con nuestras diferencias compartimos una de las cosas más importante en la vida, la amistad.
Nuestra máxima ,"un hombre que no tiene amigos desde pequeño, ni tiene amigos, ni es un hombre"
Nuestra máxima ,"un hombre que no tiene amigos desde pequeño, ni tiene amigos, ni es un hombre"
La acción del padre mundina es acojonante...para mi es igual que el boson de higgs, no puedo comprenderlo pero sé que es algo impresionante!
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