Puedo dejarle mi curriculum?

Es raro el día que no llama alguien a la puerta de mi estudio para dejar su curriculum, normalmente recien titulados, la historia se repite día tras día, "puedo dejarle mi curriculum?", "como estáis de trabajo?", "les hace falta alguien? no me importaría trabajar de prácticas" y la respuesta, la mía, aunque tratando de ser todo lo amable del mundo y charlando con ellos de la situación, dandoles ánimo, en el fondo, no puede ser más desoladora...sobre todo para el que tiene que escucharla una y otra vez, en cada puerta, en cada estudio...Hoy ha sido distinto, aunque el ritual ha sido el mismo... tímido sonido de timbre, pulsado como con cuidado, para no molestar...me he levantado como siempre, he salido de mi despacho, cruzado la sala de trabajo antes con 4 personas y ahora vacía, y he abierto la puerta... al otro lado, carpeta en mano... y como si de un espejo se tratara me he visto a mi mismo, sonrisa amarga, aspecto cuidado pero cansado, de llevar andando toda la mañana..."que alegría verte", me ha dicho, "no esperaba encontrarte aquí y no te había reconocido, aunque no has cambiado nada desde la última vez que nos vimos, cuanto hace de eso? 8 años, 9?" 10 años, hace 10 años que acabamos la carrera... casi no sabía que decir, es dificil hablar con uno mismo...que tal te va? pregunta obvia y más teniendo en cuenta que en la mano aun tenía su curriculum vitae aunque disimuladamente lo trataba de introducir en la carpetilla, "pues ya ves, vengo de Málaga, estoy viviendo allí pero ya estoy cansado de aquello, no hay nada, todo parado, sin obras, llevo 2 años practicamente sin actividad...mi mente casi que no atendía la conversación, la escuchaba de lejos, verse a uno mismo delante tuya te deja sin palabras, sin aliento...quiero establecerme en otra ciudad con más movimiento, y estoy mirando en Sevilla, Madrid o Barcelona...pero como es posible esto? no lo entiendo, que hago yo ahí...veo que te va bien, me alegro, sigues teniendo contacto con los compañeros...bueno me alegra volver a verte y que sigas bien...HASTA LUEGO.

Cierro, me siento, acabo ser participe de un hecho digno de cuarto milenio, la puerta de mi estudio se había convertido en una puerta interestelar de superposición del espacio tiempo...un aviso, un mensaje enviado quizás por mi yo del futuro, la interpretación y conclusión le corresponde al yo del ahora, al del presente...de él depende mi futuro.



Esta historia que parece ciencia ficción, no lo es, detrás de la puerta, carpeta en mano, el espejo en el que me he reflejado era Daniel, compañero de estudios en la facultad.