Granada, ciudad histórica dónde las haya, cuna Nazarí, ciudad tomada por los reyes católicos, que ostentando los título de "muy noble, muy leal, nombrada, grande, celeberrima y heórica ciudad de Granada"...No vivió anteriormente entre sus gentes una algarabía igual, conjunción cósmica, sinergia planetaria, en definitiva lo que denominamos en aquel momento como "la tormenta perfecta"...un pollo y sus secuaces tomaron con simpatía y humor, las calles por las que un día Boabdil lloró desconsalado ante el pesar de su destierro.
Sublime, ignominioso, casi mágico me atrevería a decir, todo lo acontecido en la despedida de nuestro hermano bisagra, solo posible de superar en la esperada boda!
...y el pollo, al igual que los más grande superheroes, estará presto en nuestra ayuda cuando la humanidad lo necesite, para ello, dejó en lugar seguro un pollofono de luz al estilo batman, con su silueta de pollo claro está.
En la mente el recuerdo, en el cuerpo el cansancio de haberlo dado todo y en el aire, para el resto de los tiempos, una frase susurrada recorrerá los lares de nuestra patria...A DEMANDA, A DEMANDA, A DEMANDA!!!!!!
Fue una calurosa tarde de principios del mes de abril cuando se comenzó a gestar la leyenda que cambiaría la historia de la honorable ciudad de Granada...
ResponderEliminarUn humilde trabajador volvía a su casa tras una larga y dura jornada, él era uno más...el autobús estaba lleno de curritos deseando llegar a su casa y dar un trago largo a la cerveza que les aguardaba en la nevera de su casa...pero en el momento que bajó del circular y al grito de alto a la berebérita, su vida cambió...quedó atrás el ciudadano anónimo y nació una leyenda viva: el pollo..
Junto a sus secuaces, provisionado de todas sus armas; una guitarra y un miniyo, se lanzaron a la conquista definiva de Granada...por aquellos lares nada volverá a ser igual...
Marcando los tiempos en un sin igual baile por bulerías, la quinta columna del pollo, en una rápida operación, se hizo con un emplazamiento histórico; la Catedral de Granada, donde todos los asistentes se volcaron con ellos...
Se gestaba la tormenta perfecta...
Calle a calle, derrochando buen hacer y simpatía a raudales fuimos ganándonos la ciudad, la cual terminó por rendirse a nuestros pies la tarde de un 2 de Abril...calle estafeta...
Momentos de catársis colectiva, de entrega a un pollo y sus secuaces, de algarabía, risas y buen humor hicieron que la leyenda del pollo quedara grabada para los tiempos de los tiempos en la ciudad de Granada...
Aún hoy pervive la devoción de sus habitantes por tan singular equipo..muestra clara de ello son las recientes peregrinaciones realizadas al lugar de trabajo donde el pollo sigue con la tapadera de su vida anterior...
Ya nada volverá a ser igual, y algún día tendremos que desvelar a nuestros hijos la verdadera identidad de ese comando que con una guitarra, un pollo chico, chucherías y avecrem, se hizo con Granada...
Gracias, compañeros, gracias...