¿En qué mundo vivimos? Definitivamente no lo sabemos, nosotros no, ni tenemos la más mínima idea. Tenemos cuatro minutos para escribir en un blog, gracias a un medio llamado internet, en nuestras casas, en nuestro tiempo libre, hartitos de comer, descansados y con nuestro aire acondicionado a "revienta caldera". Tenemos tiempo de debatir sobre el bien y el mal, sobre lo oportuno o inoportuno de las cosas, sobre el villano o el justo. Y todo con ese velo, con ese parapeto, que nuestra pocisión social nos presta. ¿Qué haríamos si para un mundo más justo tuviésemos que renunciar a nuestras maravillosas y villanas ventajas? ¿Qué hacemos nosotros en nuestra vida cotidiana para mejorar en algo la convivencia y bienestar de los demás? No hacer el mal de manera manifiesta no es ser bueno, desde luego. Y miles de granos de arena, hacen una playa ¿donde está el tuyo, querido lector?
Derrochamos los recursos, gastamos como animales, vivimos como Reyes, comemos como cerdos, queremos siempre más... Somos en realidad unos falsos! ¿Estaríamos dispuestos a vivir con 500€ al mes, sin coches, sin aire acondicionado, sin salidas a restaurantes para que otros pudiesen vivir dignamente? Somos la generación más gastosa, más hipócrita, menos comprometida con el mundo que ha vivido sobre la faz de La Tierra. Y por mucho que digan que hay gente que hace por los demás, o que intenta vivir con más austeridad, ese siempre tendrá una calidad de vida 1.000 veces mejor que cualquier otro de los 3/4 de individuos del planeta.
Y los políticos son lo mismo que nosotros, con la misma mentalidad de este primer mundo sean de derechas o de izquierdas (a todos nos gusta lo bueno). Lo único que además de tener que tomar decisiones en su casa puertas para adentro, toman decisiones puertas para afuera. El mismo derroche, la misma hipocresía, el mismo gasto... pero a lo grande.
Muchas familias de Sevilla, Andalucía, España, Europa seguro que tienen sus Setas de La Encarnación particular en su jardín, en su cuarto de baño, en su finca. Eso que cuando uno pasa por su lado y lo mira lo primero que le viene a la mente es: ¡Qué gasto más innecesario, para qué coño habrá hecho eso! La respuesta, a todas las escalas, será la misma: PARA NADA, POR HACER GASTO! Reflexionad.
Nuestro problema será siempre el mismo: suma de soluciones locales para solucionar problemas globales. Si a partir de mañana todos dejáramos de comprar Coca-Cola, ésta de manera inexorable (por mucha marca y mucha historia) se iría a la mierda; y al contrario, como todos compramos hoy es lo que es. Revisa tus hábitos de consumo, revisa tu estilo de vida, revisa tus preferencias, revisa tus metas... todos, todos, nos iremos en breve al carajo.
¿Vas a cambiar? Quizás un poco ¿no? Yo sinceramente y con pena digo que eso, que un poco, hasta el límite que la misma molestia de prescindir de los privilegios que tanto me gustan cambien mi lucha y me ponga a hablar de otros temas importantes, como por ejemplo... el fútbol.
He dicho.
Comparto al 100% tú opinión sport, pero juntos, con nuestras familias, podemos y vamos a comenzar el cambio.
ResponderEliminarVamos a empezar el camino, para que nuestros hijos lo recorran...
Un abrazo.
Pepol, de nuevo me tengo que quitar el sombrero... hay un enlace un youtube que te resume en 20 minutos cómo funciona este jodido mundo, échale un vistazo:
ResponderEliminarhttp://video.google.com/videoplay?docid=-5645724531418649230#
De otro lado, estoy con D´logsli...Ya ha comenzado el cambio...